Constituciones de Sociedades

Chile

Chile se ha posicionado como uno de los países más desarrollados económicamente en Latinoamérica. Esto, junto a un ambiente relativamente estable, resulta atractivo para la creación de empresas e inversión extranjera. Tiene una economía libre de regulaciones y un sin número de convenios de libre comercio.

En los últimos años Chile se ha posicionado como uno de los países más desarrollados económicamente en Latinoamérica. Esto, junto a un ambiente relativamente estable, resulta atractivo para la creación de empresas e inversión extranjera.

 Toda persona extranjera, ya sea natural o jurídica, tiene la opción de crear su empresa en Chile. En este sentido, no se necesitas una visa específica.

Cabe distinguir en este punto que, si no estás en Chile, deberás otorgar un mandato por escritura pública a una persona cuya residencia se encuentre este país. Para la representación ante las entidades correspondientes.

Una empresa extranjera puede constituir una sociedad en Chile. 

En primer término, es necesario señalar que una compañía extranjera puede operar en Chile bajo tres formas distintas:

  • A través de su representante legal.
  • Constituyendo una sucursal, o
  • Creando una nueva sociedad.

Para la constitución necesitarás acreditar, vía consulado chileno o apostilla, la existencia de la empresa y la vigencia de sus poderes a delegar.

Al igual que una empresa hecha por persona natural, igualmente se requiere de un representante legal domiciliado en el país. Este puede ser designado en territorio nacional o desde el extranjero por escritura pública, ante las autoridades y ministros de fe correspondientes a cada país.

En cuanto al inicio de actividades, se debe operar de la misma manera en que lo hace una persona natural (iniciando actividades en el SII). Para ello, debes tramitar primeramente tu RUT provisorio.

Requisitos para constituir una sociedad siendo extranjero.

Algunas de las condiciones mínimas que debes tener en cuenta a la hora de crear tu empresa siendo extranjero, son las siguientes:

  • Organiza tus ideas en torno al negocio que quieres emprender. En este punto, te recomiendo hacer un análisis de mercado con el fin de evitar futuras pérdidas.
  • Obtén la clave de persona ante el SII, del representante legal o a lo menos de uno de los socios que la conforman. Para poder ingresar al sistema.
  • Define el nombre de la razón social y/o comercial.
  • Determina el capital inicial a invertir. No se exige un mínimo, como tampoco aportarlo al comenzar.
  • Designa el representante legal de la empresa (Revisa nuestro apartado a propósito de la representación legal).
  • Obtén tu RUT de inversionista ante el SII. Para ser socio.
  • Será necesario un domicilio fiscal. Puede ser físico o virtual.
  • Desde ya sondea un servicio contable para iniciar tus actividades.
  • Si quieres que una empresa constituya tu empresa, asegúrate de:
    • Tener los poderes actualizados.
    • Tener acreditación de identidad de los representantes

Además, todas las empresas de servicios o productos requieren de una patente comercial. Esta será determinada por la Municipalidad donde se encuentra el domicilio legal de la sociedad.

Es de real importancia estar atento que estos requisitos.

Tipos societarios a disposición de un extranjero en Chile.

Chile ofrece distintos tipos societarios que se adecuan a cada negocio en particular. Para ello, te haré una breve exposición de éstos, a modo instructivo:

  • Sociedad por Acciones (SPA): esta es la más recomendada, ya que tiene flexibilidad en cuanto a su administración. Puede operar con un solo socio, ya sea chileno o extranjero. En este punto, ten en consideración la limitación del representante legal como ya lo mencionamos anteriormente.
  • Sociedad Anónima: tiene un objeto social amplio, exige un directorio, y tiene la particularidad que puede ser constituida como mínimo por dos socios. Es importante mencionar que la Ley de Sociedades Anónimas N° 18.046 es la que regula las agencias o empresas extranjeras que se constituyen en Chile. No exige autorización para instalarse, salvo tratándose de bancos. Cuestión que no opera a propósito de otros tipos de sociedad.
  • Empresa Individual de Responsabilidad Limitada (E.I.R.L): este tipo de sociedad encuentra su conveniencia cuando quieres crear una empresa más bien pequeña.
    Cuenta con la característica de tener objeto social único. Puede ser constituida por un solo socio, y no te permite auto contratarte. Dato que no debes pasar en alto con motivo de los requisitos de la tramitación de algunas visas en torno a tu situación migratoria.
    Tiene además otros beneficios adaptados a un menor tamaño de empresa.
  • Sociedad de Responsabilidad Limitada (LTDA): los socios limitan su responsabilidad a propósito de sus aportes.
    Se exige una cantidad límite de socios que fluctúa entre 1 y 50 socios. Sean chilenos o inmigrantes.

No necesitas obtener una Visa o la Cédula Nacional de identidad chilena para crear una empresa. Un Extranjero puede figurar sin problema alguno con tu número de pasaporte en los estatutos legales de la empresa. En este sentido, se debe aclarar  que el Rut Provisorio que provee el SII, es solo para el inicio de actividades en torno a su negocio particular. Para así estar inscrito en el sistema tributario chileno.

El Rut provisorio no concede ningún tipo de estatus migratorio.

Sin embargo, para figurar como representante legal, a diferencia del socio, se exige ser chileno o poseer al menos una permanencia definitiva.

RUT de inversionista :

Este Rut es proveído por SII, a personas naturales y jurídicas extranjeras. Está asociado a un número de inscripción único por contribuyente. Identifica al contribuyente ante cualquier entidad estatal y comercial en nuestro país. Por lo tanto, la obtención de este será un requisito esencial a la hora de la fundación de tu negocio, siendo inmigrante. Habilita a realizar cualquier tipo de inversión en Chile.

No Obstante cada negocio y sus integrantes tienen características particulares por lo cual es importante asesorarse primero antes de decidir por un tipo societario.